Históricamente, los grupos humanos han ido conformando sus propios entornos, dependiendo del medio en el que se movieran. Siendo el medio natural (E1), necesitaban la lengua materna para desenvolverse en el medio; siendo el medio el urbano (E2), necesitaban una formación en la escritura. Hoy en día, nuestro medio es el informacional; de ahí la denominación “sociedad de la información”; y para desenvolvernos en este entorno, el E3, necesitamos una alfabetización tecnológica; pero sobre todo una educación que incluya el medio social y sus necesidades en ésta.
Esta educación en el tercer entorno tiene varios escenarios: para el estudio, para la docencia, para la interrelación, para la investigación y para el juego y el entretenimiento. Pues bien, la educación dentro de estos ámbitos va a tener unas características muy concretas: se va a realizar simultáneamente, entre distintos puntos del planeta; y sobre todo, va a requerir unas habilidades muy distintas de las que se requerían en aquellos entornos.
Por ello, será importante formar a las personas para que se desarrollen en el tercer entorno, pero desde una perspectiva crítica; que en este caso querrá decir formándolos en la base técnica de la herramienta telemática, y por otra, formándolos en valores individuales y sociales que contribuyan al desarrollo comunitario y al bien común.
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